Generalmente se conoce como piel sensible aquella piel que se enrojece fácilmente o se irrita por el uso de cosméticos y otros factores tales como el clima frío, el sol y la contaminación ambiental.
Piel Sensible
La definición médica de piel sensible es un tanto diferente. Los dermatólogos consideran que la piel es sensible cuando está tan reseca que ya no protege adecuadamente las terminaciones nerviosas o cuando la persona experimenta protuberancias en la piel, pústulas o erosión. Según la dermatóloga Leslie Baumann, directora del Instituto de Medicina Cosmética en la Universidad de Miami, hay cuatro tipos de piel sensible: acné, rosácea, ardor y escozor y dermatitis de contacto (alergias e irritantes).
A continuación dejo varios consejos para el cuidado de la piel sensible.
1. No usar jabón
La mayoría de los jabones contienen fragancia, uno de los peores alérgenos en los productos cosméticos. Además el jabón es alcalino lo cual puede romper el manto ácido de la piel causando que la piel se reseque y se ponga sensible. Las células de la piel necesitan mantenerse hidratadas para estar saludables. Busca productos para limpiar la piel como gels y lociones que digan en la etiqueta hipoalergénico, libre de formaldehído y para piel sensible. También puedes probar este jabón de manteca de karité.
2. Revisar tus cosméticos
Los cosméticos viejos pueden estar contaminados y provocar problemas en la piel. Si tus cosméticos ya tienen mucho tiempo, es mejor que compres nuevos. El rimel se debe reemplazar cada tres meses, los cosméticos en barra y el lápiz de labios cada seis meses. Para delinear los ojos y las cejas usa lápiz en lugar de líquido. Debes sacarle punta al lápiz cada vez que los uses.
Usa bases de silicona y polvos en lugar de cremas. Para las sombras de ojos, las de colores fuertes son muy irritantes, usa las que vienen en tonos naturales. No uses cosméticos a prueba de agua ya que es más difícil de quitarlos. Usa cosméticos con menos de 10 ingredientes. Desmaquillantes caseros
3. Evitar irritantes
A continuación dejo una lista de ingredientes que debes evitar. Si tienes algún producto que contenga alguno de ellos, es mejor que lo tires.
– Alcohol isopropílico (SD-40) y alcohol desnaturalizado (denatured alcohol): Estos alcoholes resecan la piel y son muy irritantes.
– Sodium Lauryl Sulfate, Sodium Trideceth Sulfate, Sodium Laureth Sulfate, Ammonium Lauryl Sulfate y Ammonium Laureth Sulfate:Todos estos ingredientes son detergentes fuertes que se encuentran en algunos limpiadores y son extremadamente irritantes para la piel.
– Fragancia: Evita productos que digan “fragancia” o “perfume” en la lista de ingredientes.
– Tintes y colorantes: Generalmente es el último ingrediente en la lista y es un alérgeno común.
– Alpha Lipoic Acid, L-Ascorbic Acid and Ascorbic Acid: Aunque la vitamina C puede ser muy beneficiosa para la piel normal, personas con piel sensible deben evitarla.
4. Probar los productos antes de usarlos
Siempre que vayas a usar nuevos productos debes hacer una prueba de alergia antes de ponértelo. Para hacer esta prueba debes poner un poco del producto en la parte inferior de la muñeca y esperar 48 horas. A las 48 horas debes fijarte si hay enrojecimiento, irritación o inflamación. Si es así, entonces no debes usar el producto. En el sitio médico WebMD recomiendan ponerte un poco del producto detrás de la oreja y repetir durante 5 días seguidos. Si no hay irritación, probablemente puedes usar el producto sin problemas.
5. Mantener la piel hidratada
La piel deshidratada es más vulnerable a infecciones, alergias, daño solar e irritación. Los productos hidratantes ayudan a sellar la humedad y formar un escudo nutritivo y protector sobre la piel. Para mantener la piel hidratada no sólo necesitas una crema hidratante para piel sensible sino también debes tomar suficiente agua durante el día. El aceite de coco y el aceite de oliva son una buena opción natural para hidratar la piel.
6. Cuidar la alimentación
Para mantener la piel radiante es muy importante llevar una dieta saludable. El agua y los jugos naturales sirven para mantener tu piel hidratada. Incluye también alimentos frescos, frutas, vegetales. Prueba las frutas con alto contenido de vitamina A como el mango y verduras ricas en vitamina C, como los pimientos. Ambas vitaminas son esenciales para una piel hermosa.
Comidas que pueden causar problemas para pieles sensibles son los productos lácteos, comidas con gluten, los colores artificiales y otros preservantes que vienen en las comidas enlatadas o congeladas y huevos.
7. Protegerse del sol
La piel sensible es altamente susceptible a los daños causados por el sol, el frío, el calor y el viento. Debes aplicarte protector solar antes de salir, aún en los días nublados. No te expongas intencionalmente al sol para obtener un bronceado.
8. Practicar ejercicios de relajación
El estrés puede afectar la salud de la piel. Cuando estamos tensos, el cerebro libera cortisol, la hormona del estrés. Esta hormona le dice a las glándulas sebáceas que aumenten la producción de grasa, lo cual provoca acné. El estrés también dilata los vasos sanguíneos, lo cual causa enrojecimiento en la cara y agrava la rosácea. Otra consecuencia del estrés es que la piel se deshidrata y se hace más susceptible a daños. Todos los días, saca unos 20 minutos para relajarte. También puedes probar estos remedios caseros para el estrés.
9. Dejar de fumar
Si has estado tratando de dejar de fumar, aquí tienes otra razón para hacerlo. El fumar provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos, incluyendo todos aquellos que suministran nutrientes y oxígeno a las capas externas de la piel. Por lo tanto, el fumar impide que la vitamina A y otros nutrientes de la piel hagan su trabajo.
10. Acostarse temprano y dormir 8 horas
Oímos mucho que debemos dormir 8 horas diarias pero también es importante destacar que estas 8 horas alimentan más al organismo cuando empiezan temprano en la noche. No es lo mismo dormir de 9pm a 6am que trasnocharse y dormir de 3 de la mañana a 11 del día. Siempre que puedas, es mejor dormirte a las 9pm. La piel se repara mientras duermes por lo que la falta de sueño impide el proceso natural de sanación de la piel. Esto significa que la piel se hace más propensa a daños causados por factores externos como el sol y el frío.
Fuente: mis-remedios-caseros.com