Adiós a las várices: opciones dermatológicas

Las várices son una de las afecciones vasculares más comunes, especialmente entre mujeres mayores de 30 años, aunque pueden presentarse en cualquier persona. Además de su impacto estético, pueden...
Adiós a las várices: opciones dermatológicas
Adiós a las várices: opciones dermatológicas

Las várices son una de las afecciones vasculares más comunes, especialmente entre mujeres mayores de 30 años, aunque pueden presentarse en cualquier persona.

Además de su impacto estético, pueden ocasionar molestias, dolor y síntomas que afectan la calidad de vida.

Gracias a los avances en la dermatología, hoy existen tratamientos altamente efectivos para reducirlas o eliminarlas por completo.

En esta nota te explicamos qué son, por qué aparecen y cuáles son los métodos dermatológicos más utilizados para tratarlas.

Adiós a las várices: opciones dermatológicas

¿Qué son las várices?

Las várices son venas dilatadas y retorcidas que aparecen principalmente en las piernas.

Surgen cuando las válvulas dentro de las venas, encargadas de ayudar al retorno de la sangre al corazón, dejan de funcionar adecuadamente.

Esto provoca acumulación sanguínea, aumento de presión y ensanchamiento de la vena.

No deben confundirse con las telangiectasias o “arañitas”, que son vasos más delgados y superficiales, aunque muchas veces aparecen juntas.

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¿Por qué aparecen las várices?

La aparición de várices se relaciona con diversos factores, entre ellos:

1. Factores hereditarios

La genética es el principal motivo. Si tus padres o abuelos las tienen, es muy probable que tú también desarrolles algún grado de insuficiencia venosa.

2. Cambios hormonales

El embarazo, el uso de anticonceptivos, la menopausia y otras alteraciones hormonales pueden debilitar las paredes venosas.

3. Estilo de vida

  • Permanecer sentado o de pie por largos periodos.
  • Falta de actividad física.
  • Sobrepeso u obesidad.

4. Envejecimiento

Con los años, las venas pierden elasticidad, lo que facilita su dilatación.

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5. Otros factores

  • Ropa muy ajustada.
  • Exposición prolongada al calor.
  • Antecedentes de trombosis venosa.

¿Qué métodos utilizan los dermatólogos para tratar las várices?

El dermatólogo evalúa la extensión, grosor y profundidad de las venas afectadas, así como los síntomas asociados, para recomendar el tratamiento ideal. Entre los más utilizados se encuentran:

Tratamientos dermatológicos para eliminar várices

1. Escleroterapia

Es el tratamiento más común para arañitas y venas pequeñas.
Consiste en la inyección de una sustancia esclerosante directamente en la vena, provocando su cierre y posterior reabsorción.

Ventajas:

  • Resultados visibles en pocas semanas.
  • Procedimiento rápido y ambulatorio.

2. Láser vascular

Utiliza un haz de luz que calienta y cierra selectivamente los vasos sanguíneos sin dañar la piel.
Especialmente útil para venas finas (telangiectasias) o zonas pequeñas.
Beneficios:

  • No requiere agujas.
  • Recuperación rápida.

3. Luz Pulsada Intensa (IPL)

Adecuada para vasos muy superficiales y pequeños.
Funciona mediante pulsos de luz que eliminan selectivamente los capilares sin afectar el tejido circundante.

4. Radiofrecuencia o láser endovenoso

Técnicas mínimamente invasivas utilizadas para várices más grandes.
Se introduce una fibra o catéter dentro de la vena, que aplica calor desde el interior para cerrarla.
Es una alternativa moderna a la cirugía tradicional.

5. Microespuma esclerosante

Una evolución de la escleroterapia clásica.
La sustancia esclerosante se mezcla con aire para formar espuma, lo que permite un mayor contacto con las paredes venosas y mejor eficacia en venas de mayor diámetro.

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¿Se pueden prevenir las várices?

Aunque no siempre es posible evitarlas, adoptar ciertos hábitos ayuda a disminuir su aparición o progresión:

  • Mantener un peso saludable.
  • Elevar las piernas al final del día.
  • Realizar actividad física regular (caminar, nadar, bicicleta).
  • Evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentado.
  • Usar medias de compresión si el dermatólogo lo recomienda.

Las várices son una condición frecuente que puede afectar tanto la apariencia como el bienestar físico.

La buena noticia es que la dermatología moderna ofrece soluciones altamente efectivas y seguras para tratarlas.

Si notas venas dilatadas, dolor, inflamación o simplemente deseas mejorar su apariencia, una valoración dermatológica es el mejor punto de partida.

Siempre recuerda consultar con tu dermatólogo de confianza antes de iniciar cualquier tratamiento o rutina de cuidado de la piel. Tu salud merece atención profesional.

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