¿Sabías que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo? Puede llegar a alcanzar los 2 metros cuadrados, con un espesor que oscila entre los 0.5 mm. y los 4 mm. dependiendo del lugar del cuerpo, y un peso aproximado de unos 5 kg. Entre sus funciones más importantes nos encontramos con que se convierte en una protección vital de nuestro organismo frente a la invasión de bacterias y la entrada de sustancias extrañas. Es decir, ejerce una importantísima función protectora, impidiendo que en nuestro cuerpo penetren hongos o microbios.
Pero además de ser una protección vital para nuestro organismo y de ejercer otras funciones igual de importantes como por ejemplo ayudarnos a regular nuestra temperatura corporal o absorber la vitamina D que obtenemos a través de los rayos del sol, se convierte también en un fiel reflejo de nuestra salud, de manera que cualquier enfermedad o patología que suframos en mayor o menor medida mostrará algunos signos o síntomas en nuestra piel. Pero vayamos por parte.
La fotoprotección solar es de vital importancia a la hora de proteger nuestra piel de los efectos nocivos y negativos del sol. Y es que una protección inadecuada (ya sea por falta de protección o por hacerlo de forma incorrecta) provocará la aparición de manchas en la piel, conocidas médicamente con el nombre de manchas solares.
Causas por las que aparecen manchas en la piel
El sol y sus efectos nocivos en la piel
Lo cierto es que nos encontramos ante una de las principales causas de la aparición de este tipo de manchas, provocada por la exposición prolongada a los rayos solares al ocasionar que la piel genere más melanina de la necesaria para protegerse, originando la aparición de manchas marrones, negras o simplemente más oscuras.
Los rayos ultravioleta (UVA) ocasionan que la melanina encargada de regular el pigmento en la capa superior de la piel, se genere en mayor cantidad, de manera que en aquellas zonas de nuestra piel donde la melanina queda más agrupada finalmente terminará por aparecer una mancha.
Pero el sol no solo es una causa de aparición de manchas oscuras en la piel. También ocasiona daños en nuestras células, que liberan radicales libres, siendo los principales culpables del envejecimiento prematuro de las células de la piel. Son conocidas con el nombre de lentigo solar.
El envejecimiento
Además del envejecimiento prematuro de la piel, ocasionada no solo por el sol y por una inadecuada protección solar sino también por otras causas como pueden ser determinados hábitos malsanos, también debemos recordar al propio envejecimiento normal de nuestro cuerpo.
Es decir, las manchas que aparecen en nuestra piel por la edad, conocidas más popularmente con el nombre de manchas de la edad o simplemente como manchas de envejecimiento, aunque médicamente son conocidas con el nombre de lentigo. Lo cierto es que no pueden evitarse, pero dependiendo del estilo de vida que llevemos envejeceremos más pronto o más tarde.
Estas manchas comienzan a aparecer sobre todo a partir de los 30 años como consecuencia de desórdenes en el mecanismo de producción y distribución de la melanina, ya que se produce habitualmente un aumento de la producción de la melanina y una distribución irregular en la piel de la misma.
Enfermedades del hígado
Determinadas patologías o enfermedades hepáticas pueden ocasionar la aparición de manchas en la piel. Debemos obviar en esta ocasión la ictericia, que mayormente solo produce una coloración amarilla debido a la acumulación de bilirrubina en la sangre.
Es lo que ocurre por ejemplo con la hemocromatosis, una enfermedad que causa una acumulación de hierro de forma excesiva tanto en los tejidos como en algunos órganos del cuerpo, destacando el hígado como uno de los órganos más afectados en este sentido.
La hemocromatosis puede ser primaria o hereditaria y secundaria o adquirida, y se estima que alrededor del 75% de los pacientes con hemocromatosis presentan hiperpigmentación en la piel.
Desequilibrios hormonales
Determinados desequilibrios hormonales pueden ocasionar la aparición del melasma, una mancha oscura en la piel que aparece cuando se están tomando determinadas medicinas o durante el embarazo, cuando la futura mamá toma el sol en esta época sin utilizar la debida protección.
Por ello cuando una mujer está embarazada es sumamente importante que proteja su piel de forma adecuada, no solo precisamente porque la probabilidad de que aparezcan manchas sea mayor, sino como forma de protección para evitar enfermedades más serias como por ejemplo es el caso del cáncer cutáneo.
Fuente: natursan.net