El exceso de grasa le da a la piel un brillo indeseable y obstruye los poros. Ello puede generar problemas de acné debido a que las glándulas sebáceas que producen aceite (sebo) son más grandes y más concentradas en tu rostro. Pero no hay de qué preocuparse, ya que existen formas fáciles y sencillas de evitar la piel grasa. Si usas los productos de salud adecuados y realizas pequeños cambios en tu estilo de vida, podrás mejorar la salud de tu piel de manera radical.
Método Uno
Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador facial suave. Esto eliminará el exceso de aceite que obstruye tus poros. Los dermatólogos coinciden en que usar un limpiador facial básico cada mañana y noche es la mejor forma de evitar la piel grasa.
- Elige un jabón suave para el rostro que lo limpie sin secar tu piel. No utilices un jabón hidratante que añada aceite o sustancias humectantes a tu rostro.
- Usa agua tibia a la hora de lavar tu rostro, ya que el agua caliente puede secarlo o irritarlo.
- Seca bien tu rostro con una toalla suave después de lavarlo.
- Aléjate de los jabones o limpiadores faciales fuertes que están diseñados para secar la piel. El propósito de lavar el rostro es eliminar físicamente el aceite y las células muertas de tu rostro y poros. Si eliges un jabón diseñado para secar la piel grasa, elige el más suave que puedas encontrar y solo utilízalo cuando sea necesario.
- Si un limpiador facial básico no funciona, prueba un producto que tenga un ácido como el peróxido de benzoílo o el ácido salicílico. Dichos productos normalmente sirven para tratar el acné, pero también ayudan a combatir la piel grasa.
Aplica un tonificador para cerrar los poros y eliminar el aceite. Hay muchos tipos de tonificador. Usa un tonificador astringente o uno refrescante para combatir la piel grasa. Verifica los ingredientes: los astringentes contienen alcohol, mientras que los refrescantes generalmente tienen ingredientes como la cafeína o el té verde. En general, aléjate de los tónicos para la piel y las lociones para después del afeitado porque solo son para la piel normal o seca.
- Aplica el tonificador en la «zona T» de tu frente y nariz. Estas son las áreas más aceitosas de tu rostro. Aplica muy poco o nada de tonificador en tus mejillas porque puede secarlas en exceso.
- Usa motitas de algodón para aplicar el tonificador. Pasa ligeramente las motitas de algodón sobre tu rostro.
- Una vez que el tonificador haya secado, retíralo con una toalla de tocador y utiliza un hidratante sin aceite para evitar el exceso de sequedad.
Usa papel absorbente y lleva contigo almohadillas medicadas para reducir el aceite rápida y fácilmente. El papel absorbente es excelente porque no seca la piel y solo requiere 15 a 20 segundos. Las almohadillas medicadas normalmente contienen ácido salicílico o ácido glicólico y son fáciles de usar cuando estás fuera de casa. Además, constituyen un excelente tratamiento para el acné gracias a que están hechas a base de ácido.
- Aplica papel absorbente en las áreas más aceitosas, como la nariz y la frente. Asegúrate de no frotarlo. Solo debes presionarlo sobre el área aceitosa durante unos segundos de modo que absorba el aceite.
- Algunos papeles absorbentes incluyen polvo, el cual combate aún más la piel grasa.
- Guarda almohadillas medicadas en tu cartera o bolso. Estas son a base de ácido, así que combaten el acné.
- Utiliza las almohadillas medicadas según sea necesario, pero no uses más de tres al día ya que pueden secar en exceso tu piel.
Usa una mascarilla facial de limpieza profunda según sea necesario para eliminar el exceso de aceite. Las mascarillas faciales te dan una limpieza más profunda que un limpiador facial ordinario. Penetran más profundo para eliminar las impurezas y extraer el aceite de tus poros. Sin embargo, tienen un riesgo mayor de secar en exceso la piel. Por eso úsalas con moderación.
- Solo utiliza una mascarilla después de usar tu limpiador facial regular.
- Tu piel y manos deben estar húmedas al momento de aplicar la mascarilla. Trata de aplicártela en la bañera para obtener una máxima relajación y una limpieza básica.
Mantén la mascarilla durante 10 a 15 minutos. Usa agua y un paño para retirarla suavemente. - Tu mejor opción para absorber el aceite sin provocar un exceso de sequedad es una mascarilla que contenga ingredientes purificadores como la arcilla e ingredientes calmantes como la manteca de karité o la miel. También puedes utilizar una hecha de sándalo y cúrcuma para eliminar el aceite y el acné de tu rostro.
- Usa la mascarilla una vez por semana o antes de eventos importantes como una boda o una fecha especial. Si la utilizas mucho corres el riesgo de secar en exceso tu piel.
Usa hidratantes sin aceite y bloqueador solar sin aceite. Lee con cuidado los ingredientes de cualquier producto que utilices. Elige solo cosméticos no comedogénicos a base de agua.
- Algunas personas con piel grasa no usan hidratantes o bloqueador solar porque creen que empeorarán su problema. Sin embargo, si utilizas los productos adecuados, ellos pueden ser muy beneficiosos para tu piel. La piel grasa aún necesita que la hidrates y la protejas de la radiación ultravioleta.
- Adopta el hábito de verificar los ingredientes de cualquier producto que utilices en tu rostro. Asegúrate de que ninguno de ellos sea a base de aceite.
- Los bloqueadores solares en gel o los polvos faciales pueden proteger tu piel sin añadir aceite u obstruir tus poros.
- Evita los cosméticos a base de aceite y retira todo el maquillaje antes de irte a dormir. El maquillaje se asienta en los poros y los obstruye si no lo has quitado por completo. Nunca apliques maquillaje adicional sin antes haberte quitado el maquillaje viejo.
- No utilices lociones o cremas frías para retirar el maquillaje si tienes piel grasa. Dichos productos están diseñados para hidratar la piel seca y pueden dejar una capa grasosa en la piel, lo cual contribuye a los poros tapados, a la acumulación de aceite y al acné.
Si tu piel grasa te produce acné, trátala con medicamentos para el acné de venta libre. Usa productos con peróxido de benzoílo para matar las bacterias que se acumulan en la piel y producen acné. También reduce las células muertas que obstruyen los poros.
- Las cremas antiacné que contienen resorcinol, azufre o ácido salicílico también ayudan a destapar los poros. Dichos productos están diseñados para usarlos tras la aparición de manchas de acné en la piel y para ayudar a curar las llagas.
- Sigue todas las instrucciones de uso del fabricante al momento de utilizar productos para el acné de venta libre.
- También asegúrate de lavar tu rostro con jabón en la ducha. Solo no laves tu nariz, ya que ello puede obstruir más tus poros.
- Hay muchos productos distintos para el acné. Si el primero no funciona, prueba otro.
- Si los medicamentos de venta libre no funcionan, consulta con tu dermatólogo para recibir más tratamiento.
Método Dos
Lleva una dieta saludable, rica en antioxidantes y ácidos grasos omega 3. Estos alimentos mejoran el aspecto y la textura de la piel. Evita los alimentos con un alto contenido de grasa y azúcar, puesto que dan lugar a la piel grasa.
- Para obtener antioxidantes, come alimentos como los arándanos, los frijoles, las manzanas, los granos enteros, las espinacas y los pimientos. En general, las frutas y las verduras de color brillante son ricas en antioxidantes.
- Para obtener ácidos grasos omega 3, come alimentos como el salmón, el atún, las nueces y la linaza. En especial si no comes pescado, considera tomar aceite de pescado en la forma de suplemento.
- Evita los alimentos aceitosos y grasosos que agravan las condiciones de la piel grasa. Elimina las grasas poco saludables como las presentes en la mantequilla, la carne de res y las frituras. Sustitúyelas con grasas saludables que se encuentran en alimentos como los frutos secos, las semillas, los aguacates y el pescado.
- Come la mayor cantidad posible de alimentos naturales y frutas y verduras frescas. Algunas verduras conocidas por ser muy buenas para la piel incluyen: espinacas, tomates y zanahorias.
- En pequeñas cantidades, el chocolate también ha demostrado ser bueno para la piel.
Haz mucho ejercicio físico. Se ha demostrado que la actividad física proporciona una variedad de beneficios para la piel, incluyendo la prevención de la acumulación de aceite. Ejercitarte regularmente te ayudará a mantener tu piel sana y suave.
- Alivia el estrés de tu vida ejercitándote con regularidad. Trata de hacer actividad física cuatro veces por semana. Ve al gimnasio, monta bicicleta o juega un partido de baloncesto con tus amigos. Sin importar qué elijas, asegúrate de hacer ejercicios regularmente.
- Asegúrate de siempre ducharte después de hacer ejercicios para quitar el sudor y las bacterias. Si dejas que se acumulen, pueden causarte más problemas de piel.
- El estrés físico en el cuerpo también puede provocar niveles altos de andrógenos, lo cual causa la misma reacción en cadena en la producción de aceite. Las personas con una predisposición genética a la piel grasa podrían experimentar un aumento de sus síntomas durante la menstruación o cuando sufren de alergias, resfriados y otras afecciones. Prepárate y contrarréstalo con actividades que reducen el estrés.
3.- Practica técnicas de relajación o meditación para lidiar con el estrés. Hay una fuerte relación entre la salud mental y la salud de la piel. El estrés es una causa frecuente de acné y piel grasa.
- Esfuérzate por mantener una mentalidad positiva eliminando el estrés de tu vida y tu piel te lo agradecerá.
- Durante muchos años, las personas han notado la relación entre el estrés y el acné. Las investigaciones han descubierto que el cuerpo produce mayores niveles de andrógenos y cortisol durante los periodos de mucho estrés. Además, ello estimula las glándulas sebáceas a que aumenten su producción de aceite.
- Practica la meditación y la respiración calmante. Concéntrate en respirar profunda y lentamente a través de la nariz y elimina todas las distracciones. Siente cómo desaparece el estrés.
- El yoga también es un excelente reductor del estrés. Toma clases de yoga en tu zona.
4.- Duerme bien durante la noche. Duerme 7 a 9 horas por noche. Tu cuerpo renueva y revitaliza tu piel mientras duermes. La falta de sueño interrumpe la capacidad del cuerpo de mantener una piel saludable.
- El sueño también se vincula con el estrés, lo cual puede dar lugar a la piel grasa y el acné. Duerme bien durante la noche para mantenerte saludable y feliz.
- La falta de sueño también puede producir arrugas, ojeras y piel opaca.
- El exceso de sueño también puede provocar la descomposición de las células de tu piel. Ello implica dormir más de 10 horas.
5.- Bebe mucha agua para hidratar tu piel. La hidratación es clave para mantener tu piel saludable. El agua detiene las erupciones dándole a tu piel la adecuada proporción entre agua y aceite.
Los doctores recomiendan tomar 8 a 10 vasos de agua al día.
- El consumo inadecuado de agua puede generar arrugas, piel opaca y poros más prominentes. Además, la deshidratación y las erupciones de acné a menudo se relacionan.
- La deshidratación provoca cambios en las glándulas sebáceas de tu piel, lo cual causa la acumulación de aceite en tu piel. Permanecer hidratado mantiene el aceite de tu piel en niveles saludables.
- También es bueno tomar agua con limón. Te mantiene hidratado y es rico en antioxidantes y vitamina C. El agua con limón también es efectiva para curar el acné. Bébela en la mañana en ayunas, para obtener una piel saludable.
Consejos
- Controla tu alimentación.
- Si usas maquillaje, primero ponte una base en polvo para proteger tus poros.
- Si es posible evita el maquillaje y cuando lo uses, trata de evitar aplicártelo en las zonas grasosas de tu rostro.
- Después de lavar tu rostro no uses cosméticos. Además, retira por completo el maquillaje de tu rostro al final del día.
- Es posible que tu rostro produzca mucho aceite debido a la sequedad que provoca el uso excesivo de productos para reducir la grasa y el brillo. Trata de hidratarlo.
- Utiliza un hidratante. No olvides que debe ser sin aceite.
- Duerme con una toalla de mano limpia sobre tu almohada cada noche. Ayuda a absorber el aceite que podría producir tu rostro mientras duermes. Además, las bacterias pueden acumularse en la funda de tu almohada, así que una toalla limpia mantiene tu rostro limpio.
- Lava tu rostro dos veces al día con agua tibia.
Advertencias
Acude a un dermatólogo si no puedes controlar tu piel grasa o si tus erupciones de acné son constantes o severos.
Fuente: es.wikihow.com