Muchas mujeres se arrepienten de comenzar su rutina de limpieza y cuidado de la piel del rostro demasiado tarde. Ya pasada la treintena comienzan a ser conscientes de la importancia de la cosmética y de esa rutina de cuidados.
Lo importante es educar tanto a mujeres como a hombres (ellos también tienen que cuidar su piel) en estos pasos diarios fundamentales porque cuanto antes comiencen, mejores serán los resultados y más tardarán en aparecer las líneas de expresión, las arrugas, las manchas, etc. El primer paso para conseguir una piel saludable es aprovechar la noche para que los productos en los hemos invertido actúen con toda su potencia.
Sigue esta rutina y notarás pronto los resultados. Puede parecer demasiado larga, pero vale la pena. No debe tomarte más de 15-20 minutos y puedes aprovecharlos para escuchar música, ver tu serie favorita o incluso hablar con alguna amiga.
Limpiador y desmaquillador
Es el primer paso y quizá el más importante antes de irte a dormir, ya sea que te hayas maquillado o no, debes limpiar tu rostro. Las necesidades son diferentes si llegas de estar con la cara lavada, con un maquillaje suave o si has salido de noche y te esmeraste con el smoky eye.
Debes elegir un desmaquillante adecuado para lo que necesites y para tu tipo de piel. Intenta evitar errores comunes, por ejemplo, las toallitas son solo para emergencias, no uses jabón natural, no maltrates la zona de los ojos. Para ojos y labios hay desmaquillantes específicos con resultados geniales.
Exfoliación o mascarilla
Será tu propia piel la que te irá dando las pistas de la periodicidad de las exfoliaciones que necesitas hacerte en casa y el producto que debes usar, ya sea natural o cosmético. Es imprescindible usar exfoliante con regularidad a partir de los 30 años, una o dos veces a la semana.
Aplica el producto sobre la piel seca en una pequeña dosis sobre la nariz, las mejillas, el cuello, la frente y la barbilla, evitando el contorno de ojos, cuya piel es cuatro veces más fina y masajea delicadamente, emulsionando el producto con un poco de agua para que la aplicación sea más agradable, insistiendo en las zonas más problemáticas, que suelen ser la nariz y la barbilla. Aclara con agua tibia y continúa tu rutina.
También de forma semanal puedes utilizar una mascarilla; en el mercado encontrarás muchos tipos de mascarillas faciales específicas para conseguir diferentes resultados: antiage, hidratante, para puntos negros, para una mayor iluminación, etc.
Tónico
Tenemos que devolver a nuestro cutis el PH que ha perdido después de la limpieza y prepararla para que el tratamiento sellador, sea realmente efectivo. El tónico se usará después de la crema limpiadora o desmaquillante y antes de la hidratante (dejándolo secar al aire y de forma natural).
Contorno de ojos y labios
Son zonas especiales y que requieren cuidados específicos y muchas veces nos olvidamos de ellas.
Estos productos contienen fórmulas específicas adaptadas al contorno de ojos o de labios, ya que la piel de esta zona presenta diferencias significativas respecto al resto del rostro (más sensible, más seco, con mayor tendencia a la deshidratación) y con problemáticas concretas (bolsas, ojeras, grietas,etc). En el caso del contorno de los ojos, por norma general aplícalos en el párpado inferior. Recuerda que la zona de aplicación es sobre el hueso que forma la cuenca del ojo.
Sérum
Un sérum facial es un producto de cuidado que suele tener una concentración más alta de activos en su fórmula. Tienen una textura más ligera que la de las cremas, bálsamos o mascarillas, por lo que penetran con mucha más facilidad en la piel.
Debes aplicar tu sérum facial en primer lugar y sobre la piel limpia, porque te interesa que sus activos estén en contacto directo con la piel y que no exista una barrera previa (como una crema) que dificulte su absorción.
Tratamiento
Al utilizar un producto de noche conseguimos compensar la falta de elementos nutritivos, que también aportan confort de forma inmediata y elementos que ayudan a mejorar los mecanismos de reparación y desintoxicación de la piel. La aplicación continuada del producto va a mejorar el estado de la piel y su función de barrera, mejorando la recuperación nocturna de la piel.
Podemos elegir el producto, una crema de noche, en función de nuestras necesidades: hidratantes en el caso de pieles deshidratadas que necesiten un tratamiento rápido y más intensivo, nutritivos en el caso de pieles secas constitucionales o adquiridas, antienvejecimiento, etc.