A través de la historia la ducha o baño ha sido, a ratos un lujo o una extravagancia, a ratos una necesidad, pero asistimos a un momento en que lo aceptado socialmente es ducharse todos los días, incluso miramos feo a quien evidentemente no lo hace. Pero tengamos en cuenta de que este acto, sobre todo con la intención de desaparecer olores corporales y con el uso de productos químicos, no es natural.
Como en todo en la vida, los excesos son malos también aquí. Descubre cómo estás dañando tu piel y provocando enfermedades con estas actitudes tan comunes.
1. DEMASIADA FRECUENCIA
Un baño diario es demasiado. Bueno, no hay que caer en el extremo de «bañarse todos los sábados sea o no necesario» pero sí hay que aprender a reconocer cuándo necesitamos una ducha… y cuando no.
2. DEMASIADO JABÓN
Está especialmente diseñado para destruir grasas, pero no tomamos en cuenta que tenemos un manto lípido que recubre nuestra piel y que sirve para protegerla. Los jabones y geles que se pretenden hidratantes primero destruyen esa grasa y luego intentan reparar el daño que hacen. Lo mejor es no usar el jabón diariamente, usar sólo agua cuando sea suficiente y pasar el jabón en las áreas de mayor sudoración.
También usamos demasiado shampoo, causando que nuestro cabello se reseque y que el cuero cabelludo reaccione produciendo más grasa. No es necesario lavarlo diario, y si ya se volvió graso, intenta con un shampoo seco.
A propósito del agua, también cuando está demasiado caliente afecta el ph.
3. USAMOS ESPONJAS
No sólo irritan la piel, a la cual de por sí le quitamos su protección, sino que además guardan la humedad y por lo tanto pueden desarrollar hongos que luego frotamos en nuestra piel desprotegida. Genial. Lo mejor es usarla dos o tres veces por semana y ponerla a secar al sol entre cada uso.
De la misma forma, las toallas deben de ser suaves y al secarnos debemos dar golpecitos con ella en la piel en vez de frotarnos, y estas también deben secarse al sol.
Cambia estos malos hábitos y dale una nueva oportunidad a tu piel.
Fuente: The Huffington Post