¿Has estrenado hoy zapatos nuevos? Entonces seguro que ya tienes las clásicas ampollas en los talones o esas rozaduras en los dedos. ¡Es horrible y muy doloroso! ¿Qué podemos hacer? No te pierdas estos sencillos consejos, seguro que te son de gran ayuda.
1. Socorro ¡Tengo una ampolla!
Unos zapatos estrechos y ajustados casi siempre nos ocasionan algún que otro problema. Sobre todo si pasamos muchas horas con ellos y si son nuevos. Un error en el que suele caer muchas personas es en llegar a casa y explotar esas ampollas que aparecen en los talones.
¿Por qué es un error? Porque podemos infectar la zona. Cuando te quites los zapatos y veas que está muy inflamada esa parte y que tienes alguna que otra ampolla, sigue estos pasos:
Prepárate una tina o barreño de agua con sal. Pon a calentar unos 5 litros de agua y añade 5 cucharadas de sal.
Cuando el agua ya esté caliente, sumerge en ella los pies. Es posible que te duela, pero a los pocos minutos encontrarás alivio.
Intenta relajarte durante unos 15-20 minutos.
Sécate con cuidado los pies y observa cómo están las ampollas. Si son muy grandes y te va a dificultar poder calzarte, será mejor drenar ese líquido. Hazlo con una aguja esterilizada previamente con alcohol. Aunque por lo general, es mejor no reventarlas. Cicatrizan mejor y no corremos el riesgo de infectar la herida.
2. Un poco de alivio: El aloe vera
El aloe vera es maravilloso para tratar un sinfín de problemas cotidianos. ¿Rozaduras y ampollas en los pies? No lo dudes, el aloe vera es tu gran aliado.
- Lograrás calmar el dolor y el escozor.
- Cicatrizará antes la herida.
- Las ampollas se secarán antes y dejarán de molestarte al día siguiente.
Para poder beneficiarte de este tratamiento, solo tienes que coger 20 gramos del gel de aloe vera. Es la pasta traslúcida que hay en el centro de la planta. Una vez obtenida, aplícala en las rozaduras y ampollas. Por último, cubre esta zona con una gasa y permite que actúe toda la noche.
3. Bicarbonato de sodio, siempre eficaz para rozaduras y ampollas
¿Quieres curar tus rozaduras y ampollas en los pies de un día para otro? Entonces toma nota de este excelente consejo:
Lava cuidadosamente tus pies con una tina o barreño de agua caliente. Añade a la misma 5 ramas de romero: es un excelente antiinflamatorio que te ayudará además a eliminar cualquier impureza o bacteria presente en las ampollas o las rozaduras.
Seca con cuidado tus pies.
Ahora coge 200 ml de agua y añade 20 g de bicarbonato y 40 ml de agua oxigenada. Remueve bien. Ha de quedar homogéneo.
Con un algodón, ve humedeciendo generosamente las zonas afectadas. Empapa las ampollas, las rozaduras… Hazlo hasta terminar con todo el tratamiento que hemos hecho a base de agua oxigenada y bicarbonato.
Si lo haces dos veces al día, a la jornada siguiente tendrás las ampollas ya prácticamente curadas y apenas notarás las rozaduras.
4. Sencillo remedio con ajo
Esta opción es tan eficaz como original. Sólo necesitas tres ajos y 100 gramos de tomillo. ¿Quieres saber cómo aliviar tus rozaduras y ampollas en los pies en un visto y no visto? Toma nota:
Calienta 5 litros de agua y deja caer 100 gramos de tomillo. Esta planta medicinal es muy adecuada para desinfectar y desinflamar, por lo que este primer paso es necesario para eliminar cualquier impureza de los pies.
Sumerge los pies en el agua y relájate durante al menos 20 minutos. Después, sécate con cuidado.
Revisa tus ampollas, recuerda que si no son muy grandes es conveniente no explotarlas para no infectarlas.
Lo que haremos ahora es picar los tres ajos en un mortero. Una vez bien picados, déjalos caer en dos gasas.
Aplicaremos este remedio con ajos en la zona donde tengas ampollas o rozaduras. Ya sabes que el ajo es un gran antibiótico natural y que nos ayudará a tratar cualquier herida o rozadura.
Permite que actúe durante 15 minutos, para después, retirarlo. No hace falta que te apliques nada más ni que te enjuagues los pies. Dejaremos que las propiedades del ajo vayan actuando.
Para tratar las rozaduras y ampollas en los pies puedes elegir el tratamiento que desees. Sabes que lo más importante es lavar primero los pies, para después aplicar el tratamiento que te guste más, el de aloe vera, el de bicarbonato… Remedios sencillos que te serán de gran ayuda.
Fuente: Mejor con salud