Cuando vivimos de acuerdo a principios de estilo de vida saludable, nos apetece dedicar tiempo a cuidarnos y estamos más predispuestos a seguir una rutina adecuada.
El problema aparece cuando entramos a un círculo vicioso entre prisas y nervios que nos impiden ser conscientes de qué elementos en nuestro día a día inciden directamente en nuestra salud y en nuestra piel.
Un estudio publicado en la revista Journal of Lipids nos mostraba que si consumimos ácido eicosapentaenoico presente en el salmón o sardinas, nuestra piel se mantendrá más lisa, debido a que almacena colágeno, el colágeno es la proteína estructural más importante de nuestro cuerpo, si le agregamos una taza de té blanco se podrá retrasar la formación de arrugas.
La piel es el órgano más grande del cuerpo con 1,8 metros cuadrados de piel por individuo adulto. Dermatólogos de la Universidad de Berlín (Alemania) han desarrollado un método que permite averiguar el estilo de vida y los factores de estrés de cada persona. Además pueden saber si es fumador, cuánto consume de alcohol, detecta los niveles de antioxidantes en la piel utilizando únicamente un haz de luz.
Científicos de la universidad de Yale (E.U.A) han descubierto predecir la densidad ósea de las mujeres que ya han pasado a la menopausia, demostrando que en cuanto más profundas son las arrugas más débiles son sus huesos, por lo que mayor será el riesgo que sufran fracturas.
Se ha demostrado en la Universidad de St. Andrews en Escocia que las personas se consideran más atractivas a las que tienen la piel sonrojada, se considera que la piel ligeramente enrojecida indica que recibe más cantidad de oxígeno y de nutrientes, y los pulmones y el corazón funcionan mejor. El ejercicio físico y las hormonas sexuales femeninas hacen lucir una piel más rosada, mientras que el tabaco y la diabetes reducen la oxigenación de piel, potenciando la palidez.
Un estilo de vida en el que hay estrés y nerviosismo es probable que nos llevara a comer de una manera desordenada causando alteraciones en el sueño, no solo afectando a nuestro humor y al estado anímico, sí no también en estado físico, si no descansamos y tenemos una alimentación adecuada, tu piel se resentirá de una manera notable:
Estrés + Nervios + Prisas + Ansiedad
↓
Alimentación desordenada
Alteraciones en el sueño
↓
Piel alterada, mate, sin luz, con problemas como acné, dermatitis o sequedad excesiva.
Una piel que envejecerá prematuramente.
A diferencia, de si llevamos un estilo de vida saludable, todos los niveles: físico, mental y emocional. Nuestra piel lucirá bella y con apariencia saludable. Una persona con una alimentación saludable, que se mantiene activa, respeta sus horas sueño y practica técnicas de relajación para disminuir los efectos del estrés, es más que probable que luzca radiante.
El estado de ánimo es fundamental para tener una predisposición a cuidarnos.
