El contacto piel con piel es una práctica cada vez más extendida. Sus demostrados beneficios tanto para el bebé como para la madre y lo sencillo que es realizarlo, han convertido este método en una técnica que se oferta a los padres desde el primer momento del nacimiento de su hijo. Y es que en ella pueden participar ambos progenitores y puede llevarse a cabo tanto si el nacimiento ha sido mediante parto o por cesárea.
Desde el primer aliento del recién nacido, la matrona ofrece su ayuda a la madre para instruirla en la mejor manera de realizar el piel con piel, una vez ésta conoce cómo debe colocar al bebé, podrá realizarlo siempre que quiera. Además de todos los beneficios que ofrece, está demostrado que realizar un contacto piel con piel precoz (inmediatamente tras el alumbramiento) ayuda en la instauración de la lactancia materna, para aquellas madres que lo deseen.
No hay que olvidar que las madres que deseen dar lactancia artificial, pueden realizar este método igualmente, y beneficiarse de él. Muchas madres que lo realizan lo recomiendan, tal es el caso de la actrizElsa Pataky, que desde su blog habla de su experiencia y anima a las futuras madres a probarlo.
QUÉ ES Y EN QUÉ CONSISTE
El contacto piel con piel también conocido como método canguro es una técnica de contacto directo de la madre o el padre con el recién nacido. La esencia del mismo y por la cual deriva su nombre, es que el contacto se lleve a cabo mediante la piel. Se recomienda que se empiece a realizar este tipo de contacto inmediatamente tras el nacimiento o de forma precoz tras el mismo, pasada la media hora. Tras el alumbramiento se coloca al recién nacido desnudo en posición decúbito ventral sobre el torso desnudo de la madre.
Después de un periodo de tiempo inmóvil, que varía en cada bebé, éste comienza a realizar movimientos con la cabeza y las extremidades hacia el pecho de su madre, al que reconoce por el olor, es un gesto instintivo que se pone en marcha al estimularse el reflejo de búsqueda. Es en ese instante, cuando la matrona o la propia madre si sabe hacerlo, ayuda al niño a cogerse al pecho. En muchas ocasiones es posible que el recién nacido realice una primera succión del pezón espontánea y exitosa. Está considerado un componente importante para el inicio satisfactorio en la lactancia.
Se recomienda que la duración del primer contacto precoz sea de aproximadamente 70 minutos, pues está demostrado científicamente que durante las 2 primeras horas después del nacimiento el recién nacido está en un estado de alerta, tranquilo y receptivo, conocido como periodo sensitivo. Posteriormente a éste primer contacto, puede repetirse la experiencia siempre que los padres lo deseen, y seguir así disfrutando del contacto íntimo que ofrece.
CUÁNDO PUEDO REALIZARLO
Como ya hemos explicado, existe lo que se denomina contacto precoz o inmediato, que se realiza tras el nacimiento del hijo. Nada más nacer, se envuelve al bebé en una toalla de algodón y se coloca en decúbito prono (boca abajo) entre los pechos, con la cabeza ladeada y en contacto su barriga con la piel de su madre.
En caso de cesárea, previa a la realización de la misma, deben colocarse el campo estéril para que el hijo pueda colocarse con su madre, si ella lo desea. En ocasiones, este tipo de nacimientos revierten más complicaciones y hay hospitales en los que no es posible que el recién nacido esté con su madre, pues ésta debe pasar un tiempo en reanimación. En estos casos se puede ofrecer al padre realizar el contacto piel con piel, pues su hijo se beneficiará igualmente y se adaptará mejor a la vida extrauterina.
Una de las mayores ventajas del piel con piel es la posibilidad de realizarlo siempre que los padres deseen. Durante la estancia hospitalaria o en casa. La técnica siempre es la misma, colocar al bebé tan sólo con el pañal y en contacto con la piel de los padres, cubrir a ambos con una manta. Los bebés adoran estará acurrucados en esa postura, pues aparte del calor que les proporciona, pueden escuchar el corazón de sus padres y eso les tranquiliza. Aprovechas esos momentos para acariciarle o hablarle.
El contacto piel con piel o método canguro es muy beneficioso en bebés prematuros, donde ha supuesto una revolución en los cuidados. Algo tan sencillo como colocar al bebé en el pecho de sus padres en contacto con su piel ha resultado ser un eficaz tratamiento en las unidades neonatales, ayudando a salir adelante a estos bebés. El poder del calor de su madre supera al de las incubadoras.
BENEFICIOS PARA LA MADRE Y EL RECIÉN NACIDO
Disminuye los niveles de estrés en el bebé, facilita la regulación térmica de tal forma que la temperatura del recién nacido sano permanecerá en un rango seguro, lo que disminuye el consumo energético, el riesgo de hipoglucemia, mejora la adaptación metabólica y la estabilidad cardio-respiratoria.
El bebé se adapta mejor a la vida extrauterina. Disminuye el tiempo de llanto. Favorece el establecimiento del vínculo, se estrechan los lazos entre madre y bebé y se inician los procesos de apego y vinculación afectiva. Se aumenta la autoconfianza de la madre en el cuidado del bebé. Favorece el agarre correcto al pecho así como la instauración de la lactancia materna. Disminuye la ansiedad materna.
Continuar con este tipo de contacto en casa, afianza en vínculo afectivo, calma al niño y lo relaja. Le ayuda a adaptarse al estrés de la vida fuera del útero. Los niños cuyos padres practican este método, son más tranquilos, lloran menos y están más alerta.
Fuente: Beki a padres