Aunque la práctica de ejercicio físico es muy saludable, en ocasiones puede producir también reacciones desagradables. Cuando sudamos, y sobre todo si tenemos la piel sensible, nuestra piel puede sufrir irritaciones. En este artículo te explicaremos cómo evitar la irritación de la piel durante el ejercicio. Así, siguiendo los consejos que vamos a darte podrás continuar haciendo aquello que te hace sentir bien. Presta mucha atención a tu cuerpo y evita problemas.
Por qué se produce la irritación
Si alguna vez te has encontrado con tu piel enrojecida después de practicar ejercicio, probablemente te hayas preguntado por qué se produce la irritación. Pues bien, esta puede deberse a diferentes motivos.
En primer lugar puede sucedernos porque hemos realizado un movimiento muy repetitivo que implicaba el roce de dos partes del cuerpo. Por ejemplo, si solemos salir a correr, puede aparecer irritación en la cara interna del brazo. El motivo es el roce con el costado con cada zancada.
Otro motivo por el que aparece una irritación puede ser el tipo de tejidos que utilizamos. Si las prendas que utilizamos para hacer deporte no transpiran correctamente, puede acumularse humedad. Debemos utilizar algodón o tejidos que permitan que salga el sudor. Cuando este se acumula, aparecen las irritaciones.
En algunas personas puede suceder que el propio sudor es el que les causa irritación. Cuando esto sucede, debemos asegurarnos de beber abundante agua para que el sudor no sea ácido. Además, se recomienda llevar una toalla para secarnos. Una piel seca resiste mejor frente a las agresiones externas.
Por último, una irritación puede aparecer porque llevamos ropa demasiado apretada. En este caso sucede como cuando la piel no transpira. Al estar la piel comprimida, esta no puede respirar; si además estamos sudando, se acumulará también humedad.
Cómo evitar la irritación de la piel durante el ejercicio
Llegados a este punto, si te preguntas entonces cómo evitar la irritación de la piel durante el ejercicio, a continuación te daremos la respuesta. Puedes seguir estos sencillos consejos y así evitar que tu piel se irrite mientras practicas deporte.
Evita la ropa demasiado apretada
Como ya hemos dicho anteriormente, la ropa demasiado apretada no tiene beneficios más allá de los estéticos. Tal vez te encante cómo te quedan tus nuevos leggings o ese sujetador deportivo que te has comprado. Sin embargo, antes debemos prestar atención a la salud. Cuando la ropa nos oprime demasiado, además de ocasionar problemas de circulación, pueden aparecer irritaciones. Nuestra piel, igual que hacemos nosotros, necesita respirar y expulsar toxinas. Si un tejido es demasiado apretado, se producirá un enrojecimiento de la piel.
Si esto es lo que nos ha sucedido, ya sabemos que debemos cambiar de ropa o adquirir una talla mayor. Para nuestra piel, lavaremos con un poco de agua y secaremos con cuidado. A continuación, hidrataremos nuestra piel y la dejaremos secar al aire libre. Procura evitar el roce con la ropa en esa zona hasta que se recupere.
Evita las telas sintéticas
Igual que sucede con la ropa apretada, ciertos tejidos como el poliéster o el spandex no permiten que la piel transpire. Cuando el sudor se va acumulando, pueden crecer levaduras en la piel que derivan en candidiasis. Antes de comprar ropa debemos comprobar la etiqueta para asegurarnos de que se trata de un material adecuado. Por mucho que nos guste una prenda, estamos asfixiando a nuestra piel y esto nunca puede conducirnos a nada bueno.
Seca la humedad generada
Si somos personas que sudamos mucho, bien por constitución o porque bebemos mucha agua, es importante mantener seca la piel. Podemos utilizar una toalla para secarnos y llevar una prenda de repuesto si continuamos entrenando o no nos duchamos inmediatamente.
Entrena en interior o horas de bajo sol
Si practicas deporte en el exterior, procura hacerlo en las horas menos intensas de sol y calor. El motivo está en que en aquellas horas de más calor sudarás más, lo que aumentará el riesgo de sufrir deshidratación.
Si no nos queda otra opción, procura mantenerte con una buena hidratación y secar bien tu cuerpo a medida que comiences a sudar. Para hidratarte no es necesario consumir bebidas azucaradas. El agua, un batido energético o las sales minerales pueden ayudarte a recuperar energía, pero el azúcar siempre es perjudicial para la salud.
Hidrata tu piel
Tanto si ya ha aparecido una irritación como si no, es conveniente mantener la piel hidratada. Bebemos agua para hidratarnos por dentro, y utilizamos cremas para hidratarnos por fuera. Esto se aplica tanto a mujeres como hombres, ya que parece que el cuidado de la piel está reservado sólo para ellas.
Fuente: Viviendo Sanos