Hábitos y rituales de belleza de la antigua cultura egipcia

Cuidados legendarios especializados en la piel que aún siguen vigentes
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Los miembros de esta cultura milenaria vigilaban severamente su imagen dando cuidados específicos en su estilo de vida, que iban desde hábitos alimenticios, ejercicio físico, aseo bucal, cuidaban su piel del sol, usaban maquillaje de color ocre para lucir sus pieles doradas, hacían baños aromáticos y relajantes, se aplicaban al cuerpo y al rostro suaves cremas que eliminaban arrugas y pecas, se depilaban y perfumaban sus cuerpos.

La escultura de la reina Nefertiti considerada la “Mona Lisa del antiguo Egipto, se encuentra actualmente en el museo de Berlín. Nefertiti: esposa del Faraón Akenatón, padre de Tutankamón. Es una busto de arte egipcio antiguo construido en piedra dura con la técnica de tallado y pulimentado, la cual mide alrededor de 47 cm y pesa 20 kilos , esta pieza nos muestra la belleza de la mujer egipcia, donde podemos percatarnos la manera en que se maquillaban y los ornamentos que utilizaban. Se aprecian los rasgos y características que los egipcios consideraban bellos como con un cuello largo y estilizado, grandes ojos almendrados maquillados con Kohl, nariz recta y pequeña, piel sin defectos iluminada en un suave color ocre y unos labios carnosos con una ligera sonrisa que esconde grandes secretos. Lleva una doble corona que representa su poder y autoridad sobre el pueblo: la frente en alto y su mirada transmiten seguridad y determinación.

Los egipcios son reconocidos como grandes inventores, desarrollando grandes conocimientos como la agricultura, la medicina, la astrología, el arte y cuidados del cuerpo como la higiene y embellecimiento, los cuales formaron parte de su estilo de vida, viéndolo como una necesidad primordial. Estudiaron y observaron el desarrollo del cuerpo humano con el uso de algunos recursos naturales beneficiosos, para que de esta manera, pudieran conservar  perfecto el cuidado de su piel con ciertos animales, plantas y minerales.

Los egipcios fueron una cultura vanidosa, siempre tuvieron gran preocupación por mantener lo más perfecto y armonioso el cuerpo que se les había dado; por lo que esto está relacionado con sus creencias acerca de la vida eterna. Su concepción del mundo del más allá, era tan física como el mundo terrenal.

El baño

Debido al calor que hacía en sus tierras, los egipcios tomaban baños varias veces al día, disfrutaban de un sistema similar al de las duchas actuales.

Los ricos disfrutaban de la ducha con todo y sus sirvientes para que les ayudaran a pasar el agua a través de un cestillo en los grandes cuartos de baño. Utilizaban la saponaria, una hierba con aceites perfumados y grasas animales utilizado como jabón.

Al atardecer, los egipcios se refrescaban en estanques centrales que contenían frescas aguas que la mayoría de las casas poseían. 

Los que no contaban con estos recursos, tenían que conformarse con unos baldes que se llenaban de agua, dosificándola con unas vasijas.

Algunas personas acostumbraban a bañarse en el célebre río Nilo, utilizando friegas de arena para remover la suciedad de sus cuerpos.

El baño de Cleopatra

¿Quién no ha escuchado el famoso baño de la Reina Cleopatra? Quien se sumergía en baños de leche de burra y miel,  agregaba agua de azahar y manzanilla para utilizar sus propiedades aromáticas y relajantes. Se liberaba en el ambiente de su lujoso cuarto de baño inciensos, aceites fragantes y perfume de rosas. Los ácidos lácticos de la leche de burra exfoliaban su piel; y la miel compuesta de azúcares como glucosa y fructuosa, ayudaban a nutrir y sanar las capas más profundas de la dermis. Además la miel contiene fitoquímicos que matan virus, bacterias y hongos, contiene un efecto anti inflamatorio que cura heridas.

La exfoliación e hidratación corporal

El imperio Egipcio descubrió los efectos benéficos del peeling, las mujeres de clase alta practicaban estos rituales de exfoliación. Esta receta fue encontrada en el Papiro de Ebers (1150 A.C. aproximadamente). Hacían una mezcla de alabastro, natrón rojo, sal del bajo Egipto y miel, a veces se le agregaba mostaza, fango y azufre. Con esto lograban una sustancia exfoliante, la cual se la untaban en el rostro y el cuerpo; luego la retiraban con agua.

Después de la eliminar las células muertas, la piel la humectaban con ungüentos a base de aceites de origen vegetal y animal. Sustraídas estas grasas de hipopótamos, cocodrilos, leche de burra, gatos, harinas de avena y habas, levaduras, miel, arcilla, aceites de palma, cedro y almendra para mantener la epidermis suave, elástica e hidratada. 

En el Papiro de Ebers también se podía encontrar tratamientos para eliminar imperfecciones en la piel, curar heridas, tumores, úlceras y abscesos con ingredientes naturales como la miel, carne fresca, vendajes, tejidos absorbentes y aloe vera, el cual entre las reinas egipcias era un factor sumamente importante para el cuidado de la piel, la cicatrización de heridas y quemaduras leves.

El desodorante

Una necesidad básica para el ambiente caluroso en el que vivía esta legendaria civilización era utilizar sustancias que eliminaran el olor corporal, este tratamiento iniciaba con una depilación en las axilas, ayudando a reducir los niveles de transpiración para que de esta manera estuviera más limpia. Y en el baño se untaban aceites naturales perfumados. Su desodorante era compuesto de trementina e incienso en polvo, alumbre y mirra.

La depilación

Para el imperio Egipcio era una obligación y necesidad tener el cuerpo completamente sin vellos, las mujeres depilaban todo su cuerpo, excepto el cabello para lograr una absoluta belleza luciendo más jóvenes e inocentes.

Las mezclas depilatorias estaban preparadas con cenizas, ceras, gomas y resinas, algunas otras eran a base de sangre animal, caparazón de tortuga, gusanos y grasa de hipopótamo. Sin embargo, las sustancias cerosas más populares entre las egipcias eran una masa de azúcar, agua y limón llamada cera de azúcar y la mezcla de aceite y miel, además tenían pinzas para eliminar pequeñas cantidades de pelo. Al terminar este ritual esparcían cremas y aceites por las zonas afectadas.

Cuidados del rostro

Las mujeres egipcias eran muy cuidadosas con los cuidados de su piel frente a los rayos solares. Las mujeres en el antiguo Egipto no exponían sus caras al sol, prefiriendo permanecer en la frescura de sus casas. Aún las campesinas trataban de salir lo menos posible de sus moradas y asistían a los campos en ciertas épocas de recolección de cosechas. A pesar de tantos cuidados, las arrugas se presentaban en algún momento de sus vidas, por lo que crearon cremas anti- arrugas.

Toda clase social podía obtener las semillas de alholva, las cuales contienen aceites que se usaban como máscara facial para combatir arrugas y eliminar pecas. Además preparaban tés con estas semillas para aumentar el tamaño del busto de las mujeres y generar más leche materna.

Las mujeres que podían disfrutar de otros ungüentos más sofisticados, utilizaban una crema compuesta de bilis de buey y huevos de avestruz. Otra receta que garantizaba milagros rejuvenecedores consistía en triturar y mezclar resina de terebínto, cera de abeja, behen fresco, aceite de alholva y hierbas de Chipre y se dejaban remojar.

Cleopatra diariamente aplicaba mascarillas a base de oro en polvo combinadas con diferentes cremas, con esto lograba luminosidad en el rostro.

La higiene bucal

Los egipcios acostumbraban hacer limpieza bucal al despertar, antes de dormir y al terminar de ingerir los alimentos, haciendo enjuagues con nitrita o natrón diluidos en agua. También podían agregar a la mezcla bicarbonato de sosa. 

Las personas que tenían mal aliento, utilizaban pastillas de kifi a las que les concentraban semillas de alholva trituradas con incienso, mirra, bayas de enebro, pasas, miel y resina de acacia.

La piedra pómez también funcionaba para la limpieza de los dientes.

El maquillaje

Para el imperio Egipcio era imprescindible  el maquillaje para fines estéticos y terapéuticos, su alcance era para todas las personas, sin importar el sexo o la posición social. Maquillar los ojos y la piel también les servía como protector solar y repelente de insectos, fabricados con grasas vegetales y animales, combinadas con sustancias aromáticas y resinosas.

Para imponer y demostrar seguridad, lo hacían delineando los ojos con “Kohl” para crear una mirada más penetrante. Las pestañas las pintaban de negro con un polvo de sulfuro de plomo obtenido de la galena. Las sombras para los ojos eran polvos naturales molidos con antimonio, malaquita, azurita y lapislázuli mezclados homogéneamente con grasas naturales para tener una consistencia cremosa y aplicarlas fácilmente a los párpados. Los colores más utilizados eran los tonos azules y verdes. Las pinturas para el rostro eran de arcillas rojizas, La boca la pintaban de rojo, el pigmento lo obtenían de algas pardas llamadas “fucus”. Para maquillar el cuerpo utilizaban ocre que es óxido de hierro hidratado, en nuestros días lo conocemos como un autobronceador.  Las mujeres egipcias utilizaban como objetos de tocador indispensables el espejo, las cajitas de tocador, amuletos y envases para guardar el khol.

Las primeras recetas cosméticas que nos han llegado, provienen de las tumbas egipcias, mostrándonos asombrosos conocimientos de belleza e higiene personal.

La manicure y el pedicure

Hombres y mujeres Egipcios arreglaban las manos y los pies, decoraban las uñas con laca blanca o anaranjado fabricados con “henna”.

El cabello

Las modas iban cambiando durante las distintas dinastías que iban gobernando el imperio, las pelucas eran indispensables, había de todos los tamaños, cortas y largas cubiertas de joyas o con coronas de nenúfares (flor de loto).

Las pelucas eran un sello de distinción, belleza y poder; además que protegían su cabeza y cuello del sol. Las pelucas comúnmente estaban hechas de cabello humano, pero también se podían encontrar algunas de fibras vegetales. 

Se podría creer que por el hecho de utilizar pelucas era porque eran calvos, esto es absolutamente falso, cada miembro amaba y cuidaba de su cabello, jamás se lo hubieran cortado. Los únicos que se rasuraban la cabeza eran los sacerdotes como símbolo de pureza.

Para tener un cabello más obscuro y brillante utilizaban alheña y aceite de nuez, usaban tenacillas para hacer ondas al cabello, y cera de abeja para fijarlo. Las canas las cubrían con “henna, sangre hervida de vaca negra mezclada con aceite, o la grasa de una serpiente negra, pero el olor que se impregnaba en el cabello no era nada agradable. 

El perfume

En el manuscrito del Pápiro de Ebers en gran parte nos habla del arte de la perfumería, teniendo un valor muy especial para los egipcios usado como producto de primera necesidad para que no olieran mal a causa del clima de las tierras del Egipto antiguo. Las mujeres utilizaban estas esencias como arma de seducción.

La consistencia de los perfumes no era líquida o acuosa, si no que eran aceites, cremas o grasas con distintos ingredientes mezclados para proporcionar el olor a las fragancias y además les ayudaban a proteger la piel del sol.

Los recursos que utilizaban eran mirra, estoraque, bejuí, incienso, betún de judea, resinas de trementina, se mezclaban con vino de palma, pulpas de frutas, aceites de nardo, de sésamo o almendras. El vino era usado para suavizar los olores intensos.

El perfume era tan deseado que Egipto se convirtió en el primer exportador de productos manufacturados de perfumería.

La Indumentaria

Los egipcios adornaban sus cuerpos para realzar sus bellezas con prendas de primera calidad, aportando una moda sofisticada, pulcra y sobre todo práctica para el clima, utilizando tejidos vegetales de lino.

La corte faraónica marcaba las tendencias tanto de maquillaje, como de vestimenta. En el imperio nuevo se comenzó a utilizar  Byssus, este era un lino que lucía verdaderamente elegante, importado desde Siria para confeccionar los finísimos vestidos de las dinastías XVIII y XIX.

La lana era considerada de mal gusto, se relacionaba con falta de pureza, esta idea se consideró por el hecho de que los asiáticos hacían uso de este tejido. El algodón lo conocieron hasta la época romana.

En el imperio Egipcio fue evolucionando la moda femenina, los hombres se mantuvieron con el mismo estilo en la indumentaria que consistía en un kilt corto con los extremos cruzados, con un nudo a la cadera.

El calzado

Utilizaban sandalias, fabricadas con palma, esparto, juncos y papiros. Los ricos usaban las que estaban hechas de cuero.

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