Hiperpigmentación en el embarazo

Cambios en la pigmentación de la piel durante el embarazo
Hiperpigmentación en el embarazo
Hiperpigmentación en el embarazo

Los cambios pigmentarios que ocurren durante el embarazo suelen aparecer en forma de manchas oscuras que técnicamente se denominan hiperpigmentación. Esta es muy común durante el embarazo, afectando hasta el 80% de las embarazadas. Durante el embarazo, muchas mujeres observan manchas oscuras en la cara, en los senos, pezones o vulva.

Estas áreas oscuras se producen debido a un aumento en la melanina de la piel, pigmento natural que le da color. Aunque no se conoce la causa real de la hiperpigmentación probablemente se deba a un aumento de la HEM (hormona estimulante de los melanocitos) en las últimas etapas del embarazo, de los estrógenos y posiblemente de la progesterona.

Este cambio de color en la piel se ve especialmente en áreas con mayor pigmentación, como la vagina, la línea alba, areola, cicatrices, pecas y lentigos. Un alto porcentaje de las mujeres embarazadas podrán notar un oscurecimiento de estas áreas, sobre todo en el caso de mujeres con tonos más oscuros de piel.

Línea negra (o línea oscura en el abdomen)

En el abdomen de algunas mujeres embarazadas se puede ver claramente una línea que va del pubis hasta el ombligo e incluso se prolonga hasta la altura del diafragma. Aparece alrededor de la semana 14 de embarazo. Se conoce como línea negra o nigra y es normal en el embarazo, aunque no aparece en todas las embarazadas. Antes del embarazo, esta línea, que marca la separación de los músculos abdominales, no es visible y se llama línea alba.

Durante el embarazo se hace visible debido al aumento de hormonas que estimulan la síntesis de melanina. A las pocas semanas del parto la línea nigra suele desaparecer, aclarándose progresivamente hasta que queda casi del mismo color que tenía antes del embarazo. El sol puede provocar que vuelva a aparecer, por lo que sería recomendable emplear fotoprotectores con protección muy alta.

Areola secundaria

La areola secundaria consiste en un oscurecimiento de la areola y el pezón y ocurre hacia el quinto mes de embarazo. Además también se pigmenta un halo entorno a la areola que se conoce como areola de Dubois.

Cloasma gestacional

Durante el embarazo pueden aparecer manchas oscuras a nivel de la cara. Este aumento de la pigmentación generalmente aparece en la piel de la frente, las mejillas y el labio superior. Es llamado de forma popular «máscara del embarazo«. Hasta un 70% de las mujeres embarazadas presentarán cloasma. Es más frecuente en las personas de piel oscura que en las de piel clara.

Esta pigmentación facial puede aparecer también en mujeres no embarazadas, con la utilización de medicaciones anticonceptivas y también puede observarse en personas sanas tras la exposición al sol. Aunque su causa es multifactorial, se han implicado factores hormonales: elevación de los niveles hormonales de estrógenos, progesterona y la HEM (hormona estimulante de los melanocitos), la luz solar y factores genéticos. Durante la gestación, las variaciones hormonales en el organismo materno conducen a una mayor concentración de melanina en algunas zonas de la cara. Además, el sol contribuye a desencadenar e incrementar el problema, mediante la estimulación del sistema melanocitario.

Prevención y tratamiento

Para reducir la probabilidad de desarrollar cloasma o evitar que aumente la pigmentación una vez se haya desarrollado, debes fotoprotegerte bien. Esto incluye la utilización de medidas físicas de protección solar como sombreros, gafas de sol y ropas protectoras; además de evitar la exposición solar directa, especialmente en las horas de radiación solar más intensa.

Los beneficios de la aplicación diaria de fotoprotectores con factores de protección UVA y UVB están ampliamente demostrados, y siendo así, se recomienda que cualquier persona, incluso durante el embarazo, utilice medidas eficaces de fotoprotección.

En el embarazo es mejor evitar algunos tratamientos, y por otro lado no está excluido que el cloasma desaparezca tras el parto. La única terapia recomendada en el embarazo es la fotoprotección. Existen fotoprotectores que incluyen en su formulación, además de factores de protección muy alta con una protección UVA 2 veces superior al mínimo requerido en un protector solar SPF 50+, activos despigmentantes como el Symwhite, que bloquea la actividad de la tirosinasa, enzima que estimula el proceso de melanogénesis y la Niacinamida o el PKEK.

Para encontrar el tratamiento que mejor se adapta a tu piel te recomendamos que consultes a tu dermatólogo.

Fuente: Disfruta tu embarazo

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