Las hormonas están intrínsecamente relacionadas a todos los procesos que mantienen la salud de la piel, como el contenido de colágeno, la elasticidad, y los niveles de lípidos en la piel.
De hecho, la piel sirve como el lugar en que algunas hormonas se se activan y metabolizan. Precisamente, la razón principal por la que la piel se torna más fina, arrugada y reseca, es por las deficiencias tanto de estrógeno y progesterona en las mujeres, y de testosterona en los hombres. Mientras que el exceso de estas hormonas también afecta negativamente a la piel.
El estrógeno, por ejemplo, juega un rol sumamente importante para mantener las capas protectoras de la piel, que retienen la humedad, inhiben la degradación del colágeno, y mantienen el grosor adecuado de la piel.
Otros efectos
Los bajos niveles de esta hormona pueden causar arrugas, resequedad y que la piel se vuelva más finita.
Del mismo modo, altos niveles de estrógeno pueden ser problemáticos cuando causan descoloración o manchas oscuras. Usualmente está asociadao a la actividad hormonal femenina, la cual se exacerba con la exposición al sol.
Algo que se ve en hasta en un 70% de las mujeres embarazadas y hasta en 1/3 de las mujeres que usan anticonceptivos o reemplazos hormonales.
Los andrógenos, como la testosterona baja también tiene su efecto en la piel, tanto en las mujeres como en los hombres, específicamente en cuestión de grosor.
El reemplazo de testosterona en los hombres puede tener un proceso anabólico, aumentando la síntesis de proteínas en el tejido. Pero el exceso de ésta puede crear pérdida de cabello o hirsutismo, piel grasosa y acné.
Disfunción de la tiroides
Esta hormona también puede tener unos efectos en la piel. Entre ellos, picor, resequedad, hinchazón y mixedema (alteración de los tejidos que se caracteriza por presentar acumulación de líquido, causada por una producción insuficiente de hormonas tiroideas por la glándula tiroides), entre otros.
También puede haber erupción en la piel, eczema, escleroderma, pérdida de cabello, especialmente en las cejas, los cuales en su mayoría son causados por la enfermedad autoinmune de tiroides.
Función adrenal. El cortisol es un indicador de la función adrenal y la exposición a estresores, que crean un descontrol del eje hipotálamo-pituitaria y adrenal, causan que el cortisol se mantenga bajo en condiciones de estrés. El estrés, también se ha comprobado que, causa acné y rash y puede exacerbar desórdenes inmunes, como la psoriasis.
Fuente: elnuevodia.com