En tiempo de cuarentena necesitamos estar lo más tranquilos posible, no estresarnos y la mejor manera es estando en armonía haciendo algunas rutinas de Yoga, las cuales estimularán a nuestra piel para lucir más joven.
La paciencia, la persistencia, la auto-realización y los movimientos sutiles y lentos con las posturas o asanas, la respiración o pranayamas y la meditación, hacen una práctica completa que nos puede ayudar a rejuvenecer.
Yoga significa unión con uno mismo y el cosmos. Se define como técnicas de perfeccionamiento del ser humano a nivel físico, mental y espiritual.
Esta cultura del yoga debe su evolución a los sabios antiguos que desarrollaron sus enseñanzas, transmitiéndolas a sus discípulos mediante el contacto directo con el maestro.
Su origen data de los milenios tercero y segundo antes de Cristo, estas enseñanzas fueron transcritas a textos clásicos “Vedas” en los que se menciona el yoga por primera vez.
Con el paso de los años, el yoga se ha ido extendiendo, siendo una práctica universal. Para algunos autores, el yoga es un estado mental, un estilo de vida para la mente para alcanzar la paz interior llegando por medio de algunas posturas.
Se han hecho infinidad de estudios científicos del yoga y su efecto psicológico y corporal y en la mayoría se llegó a la conclusión que esta práctica genera alteraciones neurológicas, control de artritis, manejo del dolor, emociones o cualidades cognitivas y los beneficios del yoga en la piel.
¿Cómo influye en nuestra piel?
La piel refleja nuestra apariencia, nuestra edad, y lo hace paralelamente con los órganos internos.
El yoga nos ayuda para el envejecimiento disminuyendo su actividad, aumenta el flujo sanguíneo y mejora globalmente el metabolismo de la piel y tejidos.
La práctica del yoga mejora sin duda a la calidad de vida, la cual nos ayuda a estar menos oxidados y ser más jóvenes.
El yoga facial es antiarrugas
En un estudio reciente publicado en una revista de dermatología. Un grupo de pacientes realizó yoga facial durante 20 semanas, los resultados arrojaron sorprendentemente una moderada disminución de las arrugas a nivel medio facial y del tercio inferior.
El programa consiste en la práctica de yoga durante 30 minutos, por 2 o 3 veces a la semana. Su método de acción puede ser debido al entrenamiento de la musculatura facial.
Expresión facial
Las personas que tienen el hábito de practicar yoga, no expresan negatividad en su rostro ante situaciones negativas, si no por el contrario, el yoga disminuye el “arousal”, esto es la respuesta del cuerpo ante emociones negativas o estrés y consiste en la aparición de sudor, taquicardia y respiración rápida.
Acné excoriado, tricotilomanía y dermatilomanía
El acné excoriado es la manipulación de las lesiones de acné, frecuente en adolescentes, produciendo cicatrices e infecciones locales.
La tricotilomanía es otro mal hábito que aparece en la niñez, que ante episodios de estrés se arrancan mechones de pelo.
La dermatilomanía es un impulso repetitivo de rascar, pellizcar o excoriar, provocando lesiones en nuestra piel.
Estas conductas repetitivas que terminan lastimando nuestro cuerpo se debe a que hay un cuadro de ansiedad y un proceso de adaptación. Al practicar yoga, se ha demostrado que es benéfico para los tratamientos farmacológicos y psicológicos de estas afecciones.
El yoga no sustituye a otros métodos como cremas antiarrugas con retinol u otras técnicas como toxina botulínica, rellenos, peelings, nos ayudará un poquito a sentirnos bien con nosotros mismos, aprendiendo a quitar las tensiones de nuestro rostro y llevarse todo el estrés ¿Así quién no luce bonita? Llegó el momento de abrir youtube y comenzar a hacer rutinas de yoga que nos ayudarán al cuidado de nuestra piel durante la cuarentena.
