Porque muchas veces en belleza nos fiamos más de lo que nos dicen o de lo que creemos que sabemos, en vez de dejarnos asesorar por profesionales, nos encontramos con distintos mitos que no siempre sabemos cómo resolver o que sólo consiguen confundirnos. Y es que, partiendo de la base de que cada piel es diferente, es importante saber toda la verdad y no hacer caso a bulos o leyendas urbanas. Por eso, hoy te traemos algunos de los mitos más míticos (valga la redundancia) sobre tu piel y tu cosmética. ¿Cuántos de ellos te creías?
Debemos usar siempre protector +50
Falso. Es importantísimo utilizar factor de protección solar, en eso estamos de acuerdo, pero lo ideal es utilizar un protector solar con un SPF adecuado a nuestro tipo de piel y a las circunstancias de protección al sol (no es lo mismo un día de playa que un día normal de trabajo en nuestra rutina habitual). Además, el tono de nuestra piel también es siempre diferente: no es igual una piel que se broncea fácilmente (y que, por tanto, necesita un factor de protección más bajo), que las que difícilmente se broncean o que se queman antes de broncearse. Además, hay que aplicarlo en cantidad generosa y suficiente, para cubrir todas las zonas que estén expuestas al sol. Y utilizarlo, eso sí, hasta en los días más nublados. Recuerda: si hay luz, hay radiaciones.
Si eres joven, no debes utilizar productos antiedad
Falso. En realidad, los productos antiedad pueden utilizarse siempre y cuando se adecúen a tu edad y tipo de piel. Igual que hay productos antiedad que tratan pieles maduras, con arrugas y flacidez; hay productos antiedad que lo que hacen es prevenir los signos de la edad, con componentes como antioxidantes (que combaten los radicales libres y la oxidación de las células); o que tratan las primeras arrugas no demasiado definidas. ¿Lo mejor para encontrar el tratamiento antiedad mejor para tu edad? Dejar que te asesore un profesional.
Si utilizas durante años la misma crema facial, pierde efectividad
Falso. Ni la piel se acostumbra a los tratamientos que recibe ni tampoco los activos pierden eficacia. Lo que sí ocurre es que nuestra piel, con el paso del tiempo cambia, y por eso, más que utilizar la misma crema durante años, es ir adecuándola a las necesidades de cada etapa de nuestra vida. Esto, combinado con una limpieza adecuada de la piel y una protección solar efectiva, puede conseguir que, aun con el paso del tiempo, nuestra piel siga luciendo joven y luminosa.
Los aceites engrasan la piel
Falso. Incluso para las pieles grasas, existen aceites específicos. Su principal función es la de aportar nutrientes a la piel. Pero incluso los aceites pueden estar formulados para controlar la producción de grasa o la aparición de granitos. Hay aceites, además, con propiedades cicatrizantes (como el de rosa mosqueta) o purificantes, que sirven para aportarle frescura y suavidad a la tez.
Las pieles grasas no necesitan usar cremas hidratantes
Falso. Una cosa es la nutrición y otra cosa es la hidratación. TODAS, absolutamente, TODAS LAS PIELES necesitan agua. Sin embargo, muchas veces creemos que las pieles grasas, no necesitan cremas hidratantes o tememos hidratarlas porque creemos que van a engrasarse más. Estas ideas no pueden ser más equivocadas, ya que los productos específicos para este tipo de pieles, además de hidratar, pueden tratar problemas como el exceso de grasa.
Fuente: imaginebox.drv.es