Dale de beber
Lo de aplicarse crema hidratante nada más salir de la ducha no es sólo cosa de mujeres. ¿De verdad crees que la masculinidad tiene alguna relación con tener la piel como un papel de lija? El agua del grifo es uno de los agentes que más la resecan, porque lleva cal (entre otros minerales) y elimina la capa de aceites naturales que protegen la piel.
En el mercado hay cremas para el cuerpo adaptadas a los gustos y la piel del hombre, que es más gruesa que la de la mujer, tiene más vello y, por lo general, también un nivel de sudoración mayor. Si la aplicas por la mañana, hazte con una en textura gel, ya que se absorbe más rápido, podrás vestirte inmediatamente después de usarla y empezarás el día de la manera más fresca. ¡Ojo a las piernas! Y sobre todo a las rodillas, una de las zonas más propensas a secarse. Si tu piel es especialmente seca o sensible, busca una crema de textura más rica y póntela por la noche un rato antes de ir a dormir. Así sacarás el máximo beneficio de su poder hidratante, porque la piel es más receptiva cuando estás durmiendo. El mismo consejo vale para la hidratante de cara y el contorno de ojos (deja de poner esa cara y hazte con tus productos antes de que sea tu chica quien frunza el ceño al mirarte).
Dale Vitaminas
¡Sorpresa! Tu dieta también se refleja en tu piel. De hecho, es uno de los factores que más influyen en su aspecto. Una alimentación rica y variada también te garantizará una piel más sana, sin manchas, más luminosa y con mejor tono, incluso en los días que suceden a esas noches locas de fiesta y desenfreno.
Además de las proteínas, procura que en tu menú diario no falten las frutas y verduras, especialmente las de hoja verde y las de tonos amarillos, naranjas y rojos (como pimientos, naranjas, tomates, grosellas…). ¡Aprovecha que ya empieza la temporada de fresas! Con todas ellas te garantizarás el aporte de antioxidantes y de la vitamina más cómplice de tu aspecto: la vitamina C. ¿La razón? Además de ser un perfecto antioxidante y, por tanto, tener capacidad de protegerte de la acción de los radicales libres, estimula el metabolismo de la dermis, la producción de colágeno y la permeabilidad de los capilares, lo que contribuye a darte un mejor tono. Búscala también en la composición de las cremas que utilices, ya que por vía tópica es hasta 30 veces más efectiva.
Haz que luzca
El toque final para quitarte la camiseta y lucir los resultados de tu esfuerzo en el gym durante el invierno lo pone la depilación. Vale que las barbas están de moda y que unos brazos con vello resultan muy masculinos, pero tener una alfombra en la espalda o sobre los hombros no ayudará precisamente a que se fijen en los avances de tu six-pack. Además, si practicas deporte a menudo (y si nos estás leyendo es porque es así) lo agradecerás especialmente.
Tienes opciones con la maquinilla o con la cera clásicos, pero también la alternativa de la fotodepilación (que lo elimina de la siguiente manera: la luz aplicada se transforma en calor y es este el que destruye las células germen del folículo piloso que alimenta el vello).
Fuente: menshealth.es
