Aplique generosamente protección solar con un amplio espectro, y resistente al agua con un Factor de protección solar (SPF) de 30 o más en toda la piel expuesta. “Amplio espectro” proporciona la protección contra los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB). Reaplique aproximadamente cada dos horas, incluso en días nublados y después de nadar o sudar.
Use ropa protectora, como una camisa de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y anteojos de sol, siempre que sea posible.
Buscar la sombra cuando sea apropiado.
Recuerde que los rayos del sol son más fuertes entre las 10:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde. Si su sombra es más pequeña que usted, busque la sombra.
Tenga más cuidado cerca del agua, la nieve y la arena, ya reflejan e intensifican los rayos dañinos del sol, aumentando las probabilidades de quemarse en el sol.
Obtenga vitamina D en forma segura a través de una dieta saludable que puede incluir suplementos vitamínicos. No se exponga al sol para obtener vitamina D.
Evite las camas de bronceado. La luz ultravioleta de sol y de las camas de bronceado pueden causar cáncer de piel y arrugas. Si usted quiere estar bronceado, considere el uso de un producto de autobronceado o spray, pero continúe usando un protector solar.
Fuente: Add.org