Los ojos son la parte más expresiva del cuerpo, y podemos descubrir muchas cosas si sabemos cómo hacerlo. Tal es el caso de un estudio de la Universidad de Lincoln, el cual afirma que la mirada de un hombre puede reflejar una motivación sexual subyacente.
El estudio, dirigido por el psicólogo Kun Guo, revela que el movimiento ocular es espontáneo y difícil de inhibir, por lo que tal vez pueda usarse como un marcador fiable capaz de rastrear el interés sexual en la mirada de un hombre.
En este sentido, los investigadores esperan que los resultados del estudio puedan ser utilizados para rastrear las motivaciones sexuales de los violadores, abusadores y delincuentes sexuales, para proporcionar una manera de medir el éxito o el fracaso de los tratamientos aplicados en su rehabilitación.
Ojos revelan pensamientos sexuales
La dilatación de la pupila en respuesta a imágenes sexuales, por ejemplo, puede manifestar la orientación sexual de forma fiable en hombres y mujeres homosexuales, aunque en mujeres heterosexuales no se muestran tales patrones.
Diversos estudios también han demostrado que los hombres heterosexuales miran más fotografías de mujeres que de hombres, mientras que las mujeres heterosexuales ven imágenes tanto de hombres como de mujeres casi por igual.
Con anterioridad a esta investigación, Guo y sus colegas habían descubierto que cuando hombres jóvenes contemplan imágenes de mujeres de su misma edad, sus ojos se mueven hacia los senos y la zona de la cintura y cadera.
Estas partes del cuerpo representan alertas importantes para el género masculino, ya que los pechos aluden a la madurez sexual de la mujer, mientras que la cintura-cadera sugiere su capacidad de ser madre. Esto no ocurre cuando los hombres miran a mujeres mayores o niños.
Por otro lado, los patrones de la mirada femenina no fueron tan claros. Los investigadores descubrieron que la mirada de las mujeres no parecía revelar sus intereses sexuales; no se detectaron patrones de su mirada cuando se les mostraba imágenes de hombres.
Guo y sus colegas están ahora analizando los datos de un tercer experimento en el que se comparan los patrones de la mirada de un hombre, considerado delincuente sexual, con los no delincuentes.
Fuente: Saludo180
