Sí vas a salir y necesitas refrescar la piel de tu rostro, te dejamos un truco muy sencillo: con una bolita de algodón mojada en loción tonificante o agua mineral, presiona la piel con un movimiento firme y rápido.
Enfócate en el área de la frente, el contorno de los ojos y las fosas nasales. Muchos llaman a este proceso “la técnica de la esponja”, ya que expandes la piel cuando presionas; así que cuando levantas, los poros absorben el líquido generando temporalmente un efecto de rejuvenecimiento.
Fuente: actitudfem.com
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