En belleza no hay nada escrito. Ni siquiera las tendencias que triunfan cada temporada. Sin embargo, hay algunas LÍNEAS ROJAS básicas que no deberíamos traspasar, en el caso de que queramos tener un rostro luminoso y sobre todo, si deseamos limitar los efectos del paso del tiempo que, por supuesto, seguirá pasando. ¿Pero acaso crees que no pueden minimizarse y mantener la piel joven durante más tiempo? Cada piel es diferente, igual que cada persona envejece diferente, así que si tuviéramos que darte un primer consejo, sería conocerte a ti misma y saber lo que sienta bien (o mejor dicho, lo que de ninguna manera sienta bien) a tu piel. De este modo, podrás establecer rutinas y hábitos de belleza adaptados a tu ritmo de vida, y sobre todo, a las necesidades de tu piel. Para ayudarte, hemos establecido una lista de DONT’S, o lo que es lo mismo, cosas que debes evitar o no debes hacer, para no perjudicar a tu piel. ¡Atenta!
No fumes
La nicotina de los cigarrillos no sólo afecta a tus pulmones o a tu salud en general, también destruye la vitamina C presente en nuestro organismo: un potente antioxidante que permite que el colágeno y la elastina se produzcan y desarrollen de forma normal. El humo, además, obstruye los poros e impide que la piel se oxigene bien, por lo que no es de extrañar que la piel de las personas fumadoras, muestre un aspecto mucho más apagado. Además, ¿sabías que las arrugas en los labios (por la posición de la boca al dar una calada) o las del contorno de los ojos (por entrecerrarlos para evitar el humo) aumentan en un 80% en personas fumadoras? Si quieres un vicio saludable, te recomendamos el chocolate (con más de un 70% de cacao), que además de ser antioxidante, proporciona una sensación de felicidad.
No te pases con el maquillaje
Creemos en la filosofía de que el maquillaje debe servir para realzar nuestra belleza pero que, en ningún momento, debe conseguir el efecto contrario: enmascararnos. Este efecto máscara es lo que, a priori, provoca un exceso en el uso de maquillaje, pero es que además, cuando es ligero, la piel respira mucho mejor. Por ello, cada vez más, se tiende a unos productos más ligeros y respetuosos con la piel. Sin embargo, incluso este tipo de productos, utilizados en exceso, pueden ser nocivos para nuestra piel. Para evitar estos daños, te recomendamos desmaquillarte y limpar la piel cada noche y dejar descansar a la piel al menos un día por semana.
En belleza no hay nada escrito, pero sí que hay algunas líneas rojas que no debemos traspasar, en el caso de que queramos tener un rostro luminoso y una piel sana.
El agua, siempre tibia
El agua para lavarnos la cara, tanto a bajas como a muy altas temperaturas, puede provocar que la barrera lipídica de la piel, se dañe. Esto conlleva que la piel se reseque y, además, surja el temido acné, debido a que las glándulas sebáceas, notan esa alteración de la barrera lipídica y segregan más sebo para defenderla. Lo mejor, por tanto, es lavarse el agua siempre con agua tibia.
No utilices productos astringentes
Los productos demasiado agresivos o que contienen alcohol son muy poco recomendables para mantener la piel sana. De la misma forma que jamás utilizarías una lija en tu piel, en vez de una esponja, no debes utilizar productos que la agredan o que modifiquen el pH de la piel, ya que esto influirá en todos los procesos internos de la piel, pudiendo llegar a alterarlos.
No trasnoches
O al menos, no cojas por costumbre trasnochar. Y es que en el tiempo de sueño, es cuando la piel se regenera y repara, tras las agresiones recibidas durante el día. Además, el cansancio o la falta de sueño dejan huella en nuestro rostro, porque las células de la epidermis no se regeneran adecuadamente. En este post de dimos algunas claves para hacer de la noche, la mayor aliada de tu piel.
Fuente: imaginebox.drv.es
