En los últimos años, los shampoos sin cloruro de sodio se han vuelto tendencia dentro del cuidado capilar. Cada vez más marcas los incluyen en sus líneas “premium” o “profesionales”, y muchas personas los buscan como una opción más suave y respetuosa con el cabello. Pero ¿qué hay detrás de esta tendencia? ¿Realmente son mejores? Aquí te contamos por qué estos shampoos están ganando tanta popularidad.
¿Qué es el cloruro de sodio en un shampoo?
El cloruro de sodio es simplemente sal común, un ingrediente utilizado en muchísimos shampoos para:
- Ajustar la viscosidad (espesor) del producto
- Ayudar a estabilizar la fórmula
- Mejorar la textura y la sensación al aplicarlo
Aunque no es un agente limpiador, puede influir en la forma en que el shampoo actúa sobre el cabello y el cuero cabelludo.
1. Son más suaves con tratamientos de keratina y alisados
Uno de los motivos principales de la tendencia es que los tratamientos de keratina, alisados progresivos o de botox capilar requieren shampoos sin cloruro de sodio para prolongar sus efectos.
La sal puede:
- Desgastar la capa de keratina
- Reducir la duración del tratamiento
- Hacer que el cabello se encrespe más rápido
Por eso, quienes se someten a estos procesos buscan shampoos libres de este ingrediente para mantener el resultado por más tiempo.
2. Evitan la resequedad y la pérdida de hidratación
El cloruro de sodio puede tener un efecto deshidratante, sobre todo en:
- Seco
- Rizado o afro
- Debilitado por tintes o decoloración
Los shampoos sin sal ayudan a que el cabello conserve mejor su humedad natural, lo que se traduce en:
- Menos frizz
- Más suavidad
- Mayor flexibilidad
Esto los hace especialmente atractivos para quienes tienen el cabello propenso a resecarse.
3. Son más amigables con cueros cabelludos sensibles
Las personas con:
- dermatitis seborreica
- psoriasis
- irritaciones frecuentes
- cuero cabelludo muy seco
Suelen buscar productos con fórmulas más suaves. Al eliminar la sal, los shampoos pueden resultar menos agresivos y disminuir la sensación de picor, ardor o descamación.
4. Ayudan a que el color del cabello dure más
El cloruro de sodio puede contribuir al desvanecimiento del tinte, especialmente en cabellos recién teñidos o decolorados.
Los shampoos sin sal:
- Mantienen la fibra más hidratada
- Reducen la pérdida de pigmento
- Conservan el brillo por más tiempo
Por eso se recomiendan para cabello color-treated o balayage.
5. Forman parte de la tendencia “clean beauty”
La búsqueda de productos:
- más suaves
- libres de químicos agresivos
- menos irritantes
Esto ha impulsado que muchos consumidores prefieran shampoos sin cloruro de sodio, incluso si no tienen un tratamiento específico.
Esta tendencia se suma al movimiento low-poo y curly girl, donde se priorizan fórmulas más delicadas y nutritivas.
6. Ayudan a mantener la estructura natural del cabello rizado
Las rutinas para el cabello rizado suelen evitar ingredientes que puedan resecar o alterar la definición. La sal puede endurecer la fibra capilar, mientras que los shampoos sin cloruro de sodio:
- mantienen rizos más hidratados
- promueven una mejor elasticidad
- reducen el encrespamiento
Por eso son muy populares entre personas con ondas y rizos.
¿Todos deberían usar shampoos sin cloruro de sodio?
No necesariamente.
Las personas con cabello muy graso pueden preferir shampoos tradicionales, ya que los que no contienen sal suelen ser más suaves y podrían no limpiar tan profundamente.
Sin embargo, si tienes el cabello teñido, rizado, muy seco, dañado o con tratamientos de keratina, un shampoo sin cloruro de sodio puede ser una excelente opción.
Los shampoos sin cloruro de sodio están de moda porque ofrecen una limpieza más suave, ayudan a preservar tratamientos capilares, protegen el color y son ideales para cueros cabelludos sensibles.
Aunque no son necesarios para todas las personas, sí representan una alternativa más nutritiva y menos agresiva para quienes buscan un cuidado capilar más saludable y equilibrado.
Siempre recuerda consultar con tu dermatólogo de confianza antes de iniciar cualquier tratamiento o rutina de cuidado de la piel. Tu salud merece atención profesional.




