Con los cambios de clima que hemos tenido en este febrero loco y marzo otro poco, nuestras manos sufren más que nunca. El frío, el viento y los cambios bruscos de temperatura las resecan y agrietan, dejando esa sensación de piel tirante y áspera que tan poco nos gusta. La clave está en cuidar tus manos con pequeños gestos diarios que marcan la diferencia. ¿El objetivo? Mantener tus manos suaves y protegidas durante toda la temporada invernal. Aquí tienes una guía completa para mimarlas como se merecen.
Cinco pasos para unas manos suaves
En realidad, para tener siempre unas manos suaves, no es necesario un largo proceso de cuidados… El truco está en pequeños gestos diarios que te ayudarán a que tu piel siempre esté flexible y evitar así pequeñas y molestas heridas, relacionadas con la deshidratación.
Hidrata en profundidad: tu mejor rutina diaria
El frío despoja a tu piel de su humedad natural, por lo que aplicar una crema específica para manos varias veces al día es esencial. Antes de salir de casa es especialmente interesante usar también un fotoprotector para evitar las manchas en las manos.
Busca fórmulas enriquecidas con ingredientes nutritivos como la manteca de karité, el aceite de almendras o el aloe vera.
No te limites sólo a las palmas: masajea también el dorso, que se seca muchísimo, entre los dedos y en las cutículas. Un buen truco es aplicar una capa generosa de crema antes de acostarte y cubrirlas con guantes de algodón para un tratamiento reparador nocturno.
Protege tus manos del frío extremo
Los guantes son tus mejores aliados. Úsalos siempre que salgas a la calle, preferiblemente de materiales naturales como lana o cuero, que permiten transpirar a la piel.
En casa, si realizas tareas que impliquen contacto con agua o productos de limpieza, utiliza guantes de goma para evitar que se resequen aún más. ¡No subestimes este pequeño gesto!
Exfolia para renovar la piel
Una exfoliación semanal eliminará las células muertas y permitirá que la crema hidratante penetre mejor. Si tienes la piel de las manos muy sensible, utiliza un exfoliante facial. Realiza un masaje suave, insistiendo en las zonas más ásperas, como los nudillos. Este paso devolverá la luminosidad a tus manos y potenciará su suavidad.
Cuida tus uñas y cutículas
No olvides prestar atención a tus uñas y cutículas, ya que también sufren con el frío. Aplica aceite de cutículas para mantenerlas flexibles y evitar que se agrieten. Además, mantener las uñas bien limadas y con una capa de esmalte transparente puede protegerlas de la fragilidad.
El poder de una mascarilla reparadora
Al igual que tu rostro, tus manos también se benefician de tratamientos intensivos. Aplica una mascarilla específica para manos una vez a la semana o utiliza tu crema habitual en una capa más gruesa, dejando actuar durante 15 minutos. Este ritual restaurará hasta las pieles más castigadas.
Beneficios para tu manos suaves
Cuidar tus manos no solo les devuelve su suavidad natural, sino que también previene la aparición de grietas dolorosas, eccemas o incluso manchas prematuras. Una rutina constante puede hacer que tus manos se vean más jóvenes y saludables, reflejando el mimo que les dedicas.
¿Sabías que…?
La piel de las manos es más fina y tiene menos glándulas sebáceas que la del resto del cuerpo, lo que la hace especialmente vulnerable a la deshidratación. Por eso, requieren cuidados específicos y constantes, especialmente en estos climas extremos.